Los consumidores son cada vez más conscientes del marketing tradicional y digital. Si estás pensando en cuál debería ser su próxima campaña publicitaria, es hora de barajar el marketing de guerrilla. En los próximos apartados explicamos en qué consiste este conjunto de técnicas y te mostramos algunos ejemplos para que lo entiendas mejor.
¿Qué es el marketing de guerrilla?
Se trata de una estrategia de marketing destinada a promocionar una empresa a través de formas no convencionales o controvertidas. El objetivo es producir un gran impacto a bajo coste, y captar la atención del público de una manera más personal y memorable.
Una campaña de este tipo puede propagarse a través de marketing viral o del boca en boca. Esto permite que una marca gane mucha visibilidad y publicidad gratuita. Para poner en práctica este enfoque, solo se necesita un enfoque creativo que permita lanzar actuaciones económicas que motiven la acción de la gente. A continuación, te mostramos algunos ejemplos.
McDonald’s
Los pasos de cebra son recursos que se suelen utilizar para lanzar grandes ofensivas publicitarias de guerrilla. La compañía norteamericana suele pintar sus patatas fritas en el lugar que les correspondería a las bandas blancas. Todo un acierto que le garantiza impacto en la gente que cruce en paso de cebra y la transmisión de su mensaje mediante el boca a boca.
UNICEF
UNICEF Finlandia necesitaba una campaña para crear conciencia sobre los derechos de los niños y su bienestar, pero quería hacerlo con un gasto mínimo. Colocaron 14 cochecitos de bebé en las principales ciudades que reproducían el sonido del llanto de un bebé. Colocaron el siguiente mensaje dentro de cada cochecito: “Gracias por cuidar, esperamos que haya más personas como tú”.
IKEA
IKEA siempre ha destacado por sus iniciativas de marketing creativas y originales. Su campaña de 2006 «Everyday Fabulous» realmente destaca entre otras alternativas. Recorrieron Manhattan y París y utilizaron sus productos para decorar varios ambientes, como cortinas de trenes y paradas de autobús con sofás. Como colocaron sus artículos decorativos a plena vista en toda la ciudad, IKEA incrementó hábilmente el conocimiento de su marca. Una de las mejores campañas sutiles pero efectivas de marketing de guerrilla de la historia.
Coca-Cola
Se trata de otra marca que suele recurrir a este tipo de campañas. Pues bien, en 2012, en una playa de Brasil, promocionaron Sprite, uno de sus productos. Cuando estás en la playa, hay ciertas cosas que resultan bienvenidas: una bebida refrescante y una ducha fría, por ejemplo. Pero Coca-Cola fue un paso más allá convirtiendo la ducha en una máquina dispensadora. La gente se ponía en un vaso fake donde debería caer Sprite. Todo un acierto.
En definitiva, hay muchos ejemplos de campañas de marketing de guerrilla. Lo que las distingue es su gran capacidad de impacto.